viernes, 19 de agosto de 2011

Vía Crucis en las Jornadas Mundial de la Juventud en Madrid.

Hoy a partir de las 19:30 de la tarde con motivo de las Jornadas mundial de la Juventud en Madrid, se llevara a cabo un Vía Crucis que partirá de la Plaza de Colón y recorrerá las calles de la capital hasta Cibeles.
Quince son las imágenes de la Semana Santa española que desde diferentes puntos de España participarán en el Vía Crucis que se celebra este viernes a las 19.30 en Madrid, con motivo de la llegada de Benedicto XVI. Desde la Plaza de Colón, pasando por Recoletos hasta finalizar el camino en Plaza Cibeles, los pasos reflejarán la Pasión de Cristo; el calvario que vivió desde la última cena hasta el momento de su crucifixión y su muerte.

Los pasos más antiguos datan del siglo XVII, y entre todos representan a doce ciudades españolas. La Semana Santa se vive en cada región de manera peculiar y diferente, algo que se refleja en cada una de las tallas.


- La última cena.

Desde Murcia, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, representa el primer paso del camino de Jesús al calvario: La última Cena. La imagen, que data de 1763, refleja el momento de celebración de la última cena con los doce apóstoles. Llama aquí la atención el contraste de la figura de Judas, con túnica amarilla y los rostros de los discípulos que muestran gestos de incomprensión.


- El beso de Judas.


Aparece en la segunda estación del Vía Crucis. Los orígenes de la Semana Santa malagueña se remontan a las décadas finales del siglo XV. En esta imagen, del año 1963, Jesús es traicionado por Judas, mientras San Juan contempla la escena. Lastrucci es el encargado de este paso de estilo neobarroco que ha llegado a la capital con la Cofradía del Prendimiento.


- Negación de San Pedro.

Tercera estación. Este paso fue creada por Federico Coullat-Varela. Data del año 1958 y ha llegado a la capital desde Orihuela, de la mano de la Cofradía de Real, Ilustre y Pontificia Hermandad de Nuestro Padre Jesús en el Paso del Prendimiento. Está formado por nueve imágenes de tamaño más grande de lo habitual, así como por la figura de un gallo tallada en madera. Se observan ciertas influencias de Miguel Ángel en la obra.


- Sentenciado a muerte.

Es el cuarto paso del Vía Crucis. Se trata de una de las imágenes más características de la Semana Santa madrileña, y es obra anónima del primer barroco español. Tallada en Sevilla en el siglo XVII y con 1,73 metros de altura, viajó a África para culto de los soldados españoles, para terminar en la capital española, donde reside actualmente. El primer viernes de marzo, muchas personas acuden a venerar al Cristo, para besarle los pies y formularle tres peticiones. Además, existe la posibilidad de dejarle mensajes en Internet.


- El Cristo de la quinta estación.

Fue esculpido por el sevillano José Rodríguez y Fernández Andrés en 1942. El paso que lleva esta figura es de madera tallada y dorada, obra de Juan Pérez Calvo Ferún en 1964. La imagen de Jesús cargado con la cruz es propiedad de la Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena.

- La caída.

Ya en el sexto paso Jesús cae bajo el peso de la cruz. Se trata de la imagen que recuerda la caída de Cristo cuando ascendía cargado hacia el calvario. La pieza, obra de Mariano Benlliure en 1942, llega desde Úbeda con la Cofradía Nuestro Padre Jesús de la Caída. No es una obra habitual, pues refleja a un Cristo tratando de levantarse de la caída, con el brazo derecho extendido tratando de equilibrase. La intención es dar un soplo de esperanza; que el peso de la cruz se puede superar.

- El Cirineo ayuda a Jesús.

Desde León llega a Madrid la séptima estación; El Cirineo ayuda a llevar la Cruz de Jesús. De la figura del Nazareno sólo se conserva original la cabeza debido a que en un incendio se perdió el resto. No se conoce con seguridad el autor. Lo que sí que se sabe es que se trata de una obra de la Escuela Castellana, realizada entre 1610 y 1650 en un taller de Valladolid. Tiene un peso de 1,300 kg.

- La Verónica.

Aparece en la octava estación del Vía Crucis. En esta imagen, del año 1976, representa el momento en que la Verónica enjuga el rostro de Jesús y éste deja impreso su rostro en el paño. Verónica se hace hueco entre la multitud y con su velo quita la sangre y el sudor del rostro. Ha llegado desde Jerez de la Frontera con la Hermandad de la Candelaria. Su autoría se le atribuye a Francisco Pinto. Aparece en escena el Cirineo que ayuda a Jesús a cargar con la cruz, dos mujeres y el centurión romano Quinto Cornelio, que porta en la mano la sentencia que condena a Jesús a morir en la cruz.

- María y San Juan.

Desde Granada, la Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista, representará la novena estación en el camino: Jesús despojado de sus vestiduras. La imagen, que data de 1989, refleja como Jesús es despojado de sus ropajes por dos sayones. Su autor es Manuel Ramos, con un estilo barroco cartujano. Las imágenes se completan con la escena de Magdalena y de otro romano.

- La crucifixión.

Ramón Álvarez crea un momento clave del Vía Crucis: la crucifixión. Viene desde Zamora, con un marcado estilo postromántico. Consta de nueve figuras: Cristo en el momento de ser clavado en la cruz, dos sayones (uno que clava sus pies mientras otro lo sujeta), otros dos que hacen lo propio con las manos, la Virgen, María Magdalena y San Juán que contemplan la escena y un centurión.

- Jesús muere en la cruz.

La estación número once refleja el momento en el que Jesús muere en la cruz. La imagen es el Cristo de la Legión, procede de Málaga. Su autor es Francisco Palma y data de 1942, de estilo neobarroco. Esta cofradía tiene una estrecha vinculación con las Fuerzas Armadas, son miembros de la brigada de legionarios quienes pasean cada Jueves Santo la imagen por las calles de Málaga.

- El Descendimiento.

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud participará con su paso del 'Descendimiento' en la duodécima estación de la JMJ. El paso fue creado por Luis Marco Pérez, en 1945, y está constituido por seis figuras. Coronan la representación José de Arimatea y Nicodemo, el primero sujetando a Cristo por detrás de la Cruz, el segundo por su torso. Acaban de desclavar a Cristo muerto, y comienzan a bajarlo de la Cruz, para lo cual son ayudados por San Juan. María contempla la escena de pie mientras que María Magdalena lo hace de rodillas.

- En brazos de María.

Jesús en brazos de su madre es la siguiente estación. Las figuras, de principios del XVII, se atribuyen a Gregorio Fernández. La Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad se considera una de las más antiguas de Valladolid. Mide 1,46 metros de altura y está sin tallar por la parte posterior. Los ojos de Cristo están hundidos, con la barba muy poblada. Posee la habitual herida en el hombro izquierdo. La Virgen luce toca blanca, enmarca un rostro blando, con ojos abultados. El tono azul del manto contrasta con el rojo de su túnica.

- Cristo Yacente.

La figura que conformará la decimocuarta estación del Vía Crucis, será la del Cristo Yacente de Gregorio Fernández que se encuentra en la catedral de Segovia. La imagen muestra un Cristo con el rostro contraído por el sufrimiento, mientras su mano reposa plácidamente sobre el sudario. Creada en el siglo XVII es el último paso en el que aparece la figura de Cristo.

- La Dolorosa.

La dolorosa de los Panaderos culminará el Vía Crucis de la JMJ. No se trata propiamente de una estación, puesto que aquí la Virgen ya se encuentra en soledad. Esta talla pondrá el broche de oro a este recorrido en el que miles de peregrinos podrán disfrutar de algo único.


- Información de http://www.elmundo.es

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